Esta técnica utiliza acrílicos que se aplican sobre una superficie de cartón utilizando herramientas como pinceles y espátulas para extender la pintura sobre el cartón. La pintura en acrílico es un líquido plástico que se disuelve con agua y se seca rápidamente al aire. Se trata de una técnica que utiliza pigmentos que se diluyen en un aglutinante acrílico conformado por una resina sintética (hecha a partir de ácido acrílico.) Se caracteriza por su rápido secado y acabado mate que suele cambiar levemente de tono cuando se seca. El cartón es un material ligero y rígido al mismo tiempo.